Artículos Ergonomía Laboral
Los errores que debes evitar en la gestión de riesgos ergonómicos empresariales (II)
La gestión de los riegos ergonómicos en la empresa.
¿Leiste un artículo que precede a éste e incorpora siete errores clásicos relacionados con la gestión de los riesgos ergonómicos ocupacionales?
Si no lo hiciste, haz clic en el anterior enlace para leerlo, y luego continúa esta interesante lectura en la que te incluimos ocho errores adicionales que debes conocer para evitarlos.
8) No formar a los trabajadores en riesgos ergonómicos o formarles de forma inadecuada
En Europa es obligación legal formar a todos los trabajadores sobre los riesgos a los que están expuestos.
Pero, ¿qué objetivo conseguimos con la formación?
- que sepan que los riesgos a los que están expuestos les puede generar daño (- gracias por decírmelo -);
- que debo flexionar rodillas para levantar pesos (- pero si debo apilar cargas hasta 2 metros de altura! -);
- que debo evitar posturas y movimientos forzados (- pues ya me dirás cómo hago el trabajo -);
- que debo manipular los objetos pesados entre 2 personas (- pero si estoy solo en el puesto de trabajo -);
- y un sinfín más de comentarios….
Quizás se justifica el cumplimiento legal, pero es más que probable que tu empresa no obtenga ningún resultado útil.
Los objetivos de la formación son que por un lado se tome conciencia del problema y por otro lado se sepan aplicar y apliquen las técnicas óptimas de trabajo previamente definidas.
¿Quieres seguir malgastando recursos empresariales, o después de tantos chascos prefieres tomar cartas serias en el asunto?
Nosotros te podemos ayudar. Lee cómo hacemos la formación personalizada a las características de cada grupo y empresa.
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9) No realizar un seguimiento y valoración continua de los riesgos ergonómicos
Evaluamos, intervenimos y se acabó. Esto que acabamos de decir es tan clásico como real…
No sabrás si realmente ha servido para algo lo realizado, si no lo mides correctamente y sabes cómo valorar la eficacia de las intervenciones realizadas.
Algunas de las mediciones implican re-evaluar los niveles de riesgo, las percepciones de los trabajadores o el incremento de la producción; otras, se deberán medir más adelante cuando haya pasado un tiempo de latencia, como los indicadores relativos al absentismo y la salud laboral.
TIP: Menos mal que entre nuestros clientes tenemos a empresas que asumen la importancia de lo que te acabamos de decir, y desde el inicio de un proyecto toman conciencia, valoran económicamente, y deciden incorporar sistemas y servicios que les ayudarán a medir, valorar y corregir cuando sea necesario, evitando, una vez más, costes innecesarios fruto del olvido en el tiempo.
10) No utilizar la Ergonomía Laboral como valor diferencial que ayudará a reducir costes y aumentar ventas
Como resultado de una buena gestión de la ergonomía laboral es lógico esperar una reducción de los costes operativos y un aumento de la productividad.
Pero además, una buena gestión de riesgos ergonómicos es un claro valor estratégico desde un punto de vista de marketing, pues si se hace bien, ayudará a aumentar las ventas de nuestros productos o servicios.
El momentum de mercado en muchos países está concienciado socialmente, y da valor a que las empresas proveedoras estén gestionando eficientemente estos temas.
Además, con la ergonomía ocupacional, es posible mejorar el propio diseño del producto o servicio, generando valor diferencial en el mercado.
TIP: Junto a lo anterior, y como acabamos de experimentar en una empresa española de cuyo caso te hablaremos próximamente, son cada vez más las grandes multinacionales que exigen a sus proveedores unos sistemas y pruebas concretas (certificados) de que la gestión de riesgos ergonómicos se realiza correctamente.
11) Esperar a que sean los sindicatos los que aprieten para empezar a gestionar este tipo de riesgos
Una situación muy frecuente con la que llevamos años batallando, es que la empresa emprende iniciativas de mejora de su ergonomía laboral cuando se encuentra con el conflicto de frente.
No hace falta que te volvamos a decir que para evitarlo, puedes actuar antes de que los representantes de los trabajadores tengan una percepción negativa de la empresa.
Imaginamos que ya sabes que tener dañada la credibilidad, la responsabilidad y la implicación con la mejora de las condiciones de trabajo, hará más arduo y caro el proceso.
TIP: Valorar y anticiparse al impacto económico y social de tomar según que medidas preventivas, es una virtud de la que algunas empresas pueden presumir. Nos hemos encontrado con varios casos, y te garantizamos que merece la pena sentarse un momento a pensar sobre ello.
12) Esperar a que cambie la legislación laboral sobre ergonomía para empezar a tomar medidas
Los marcos legales establecen requerimientos y obligaciones mínimas en aspectos relacionados con la salud laboral, pero más mínimas son cuando hablamos de los riesgos ergonómicos.
Si sólo regimos nuestra actuación para cumplir con estos mínimos, no se mejorará ningún indicador empresarial.
Lo tenemos más que constatado.
Piensa que la gestión de la ergonomía en la empresa (es decir, adaptar el trabajo a las personas) puede obtener tan buenos resultados como gestionar la calidad, el medioambiente o la producción.
13) Cometer errores en el diseño/rediseño de puestos
El mercado evoluciona continuamente, y por ende, la empresa. Uno de los resultados de la evolución y del crecimiento es la necesidad de crear o modificar puestos de trabajo.
Cuando llega ese momento, es óptimo que se usen los servicios de un especialista experimentado en ergonomía laboral, que ayude en la conceptualización del puesto o del cambio a realizar.
Nos hemos encontrado con todo tipo de errores en el diseño de puestos. Uno de los más comunes es considerar los parámetros dimensionales mínimos, es decir, que las dimensiones del puesto se adapten mínimamente a la dimensión de las personas (antropometría).
También hay que considerar los parámetros funcionales, es decir, la exigencia física derivada de las operaciones manuales a realizar en el puesto.
Corregir los errores del diseño una vez implantados los cambios, puede salir muy caro o incluso ser inviable.
Mira aquí cómo ayudamos a rediseñar puestos de trabajo, o incluso, a diseñarlos bien desde el inicio.
14) Realizar la vigilancia de la salud de los trabajadores sin considerar las evaluaciones de riesgos ergonómicos
Una de las funciones eficientes del área de salud laboral de una empresa es vigilar la salud de los trabajadores expuestos a niveles de riesgos ergonómicos significativos.
De esta forma, se podrán identificar los casos en etapa sintomática temprana y tomar medidas para prevenir los trastornos musculoesqueléticos futuros. Pero es necesario que los especialistas en medicina del trabajo conozcan el detalle, analítico y cuantitativo, de los riesgos ergonómicos a los que están expuestos los trabajadores.
Sin esta información y coordinación, la vigilancia de la salud laboral se puede convertir en un servicio de medicina asistencial.
Sobre este tema, te proponemos que o bien nos contactes directamente para que valoremos las pautas de una colaboración, o bien que revises el calendario formativo de ergonomía y salud ocupacional que desarrollamos en varios países.
Muchos de los programas que se dictan, incorporan los conocimientos para que un profesional de la salud ocupacional tenga las herramientas y know-how analítico-cuantitavos adecuados.
15) Desarrollar las mejoras sin considerar al especialista en ergonomía
A veces, sobre una propuesta de medida (preventiva o correctiva) se le echa imaginación al asunto, y se actúa bajo ciertos criterios técnicos sin consultar al especialista en ergonomía laboral.
Una intervención preventiva, de buena fe pero sin conocimientos, puede ser tan incorrecta como no actuar sobre los riesgos ergonómicos, o incluso generar nuevos. ¿Crees realmente que merece la pena jugártela?
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Con estos ocho errores adicionales, completamos la lista de los 15 que más habitualmente nos encontramos.
Esperamos que la lectura de estos dos artículo te haya dado buenas ideas que puedas poner en práctica para mejorar la gestión de los riesgos ergonómicos en tu empresa.
Si lo hemos conseguido, nos sentiremos orgullosos de colaborar a que el mundo empresarial tenga más conciencia sobre ésta y otras temáticas relacionadas con la ergonomía y la salud ocupacional.
Ayúdanos a divulgar compartiendo este artículo en tus redes sociales, y recuerda que a continuación puedes añadir cualquier comentario que consideres aportará valor a este interesante debate.
