El objetivo principal de vigilancia de la salud es eminentemente preventivo.

En primera instancia, va dirigida a verificar, antes, durante el  trabajo, y con el tiempo, la adecuación entre las condiciones de trabajo y la condición de salud específica de cada trabajador.

En segunda instancia, a las condiciones de salud colectiva.

Dentro de este objetivo general y dadas las condiciones en cuestión, podemos incluir objetivos más específicos, tales como:

• Identificar cualquier condición «negativa» de la salud en una etapa temprana, a fin de evitar el desarrollo posterior de complicaciones;
• Identificar los sujetos con condiciones de hipersuceptibilidad, para tomar las medidas de protección más conservadoras que las adoptadas para el resto de los empleados;
• Contribuir, a través de información adecuada, a la exactitud de la evaluación del riesgo individual y colectivo;
• Determinar la idoneidad de las medidas preventivas adoptadas;
• Recoger datos clínicos para establecer comparaciones entre los grupos de trabajadores en el tiempo y en contextos laborales diferentes.
• Recopilar datos sobre el ausentismo, por sección-área, con el fin de evaluar el costo de la falta de prevención.

Dado el objetivo de la vigilancia de la salud, esta debe activarse para las personas desde el momento de la contratación o inserción laboral.

En esta etapa, el Programa de vigilancia para la prevención y gestión de los trastornos musculoesqueléticos (TME), debería llevarse a cabo por los empleados que realizarán tareas en las que existe:

• el peligro de manipulación manual de cargas (por levantamiento, transporte, empuje o tracción),
• trabajo repetitivo,
• y/o posturas forzadas, independientemente del resultado de la evaluación de riesgos y sus respectivos “Índices de riesgo”.

En la fase de contratación, o a la hora de comenzar a implantar un programa de vigilancia para la prevención de los TME, la meta es:

• la identificación de las enfermedades, inclusive las de naturaleza no laboral,
• determinar la presencia de lo que puede ser en sí mismo incompatible con las condiciones específicas del trabajo, incluso para los que se consideran niveles de exposición relativamente seguros para la gran mayoría de la población.

La primera valoración por lo tanto, debe realizarse mediante una historia clínica estructurada, con una adecuada exploración clínica funcional, incluso en ausencia de síntomas.

El enfoque será diferente para las valoraciones posteriores.

Se debe recordar que el objetivo de la vigilancia de la salud en la contratación no puede y debe ser usada (salvo excepciones aisladas), para seleccionar a los trabajadores sanos y fuertes que deben realizar  un trabajo con sobrecarga.

Más bien, de utilizarse para identificar a los individuos ya portadores de alguna enfermedad que los hace hipersusceptibles a condiciones de trabajo relativamente aceptables y que, por tanto, aboga por medidas de control como la restricción de los niveles de exposición permitidos (Colombini et al., 1993).

La frecuencia de evaluación periódica real será determinada por el equipo de salud a cargo de la vigilancia médica, de los resultados de la evaluación del riesgo y del conocimiento sobre el estado de salud individual y colectiva de la población trabajadora.

Sin embargo, dada esta realidad, es posible que se adopte una frecuencia diferente para cada trabajador.

La frecuencia de la vigilancia médica en trabajadores expuestos a condiciones laborales que puedan generar trastornos musculoesqueléticos depende de:

A.- Resultados de la evaluación del riesgo del puesto donde trabaja.

B.- Estado de salud individual.

En esta línea, la EPM International Ergonomics School, dentro de la Clínica del Lavoro de Milán, desarrolló un programa de vigilancia específico para la prevención y gestión de los trastornos musculoesqueléticos, el cual lleva más de 2 décadas aplicándose en Italia y en otros países.

Hábida cuenta del creciente problema de la patología musculoesquelertica de origen laboral en todo el mundo, el equipo de CENEA en conjunto con EPM, imparten en Latinoamérica un diplomado para profesionales interesados en implantar un programa de vigilancia epidemiológica en trabajadores expuestos a peligros ergonómicos biomecánicos.

Este programa ya ha sido implementado en empresas de algunos países (Perú, Ecuador) por los egresados de este programa de Ergonomía-clínica, incluso, algunos de ellos han pasado el equipo docente del diplomado, felicitaciones por el trabajo realizado.

Próximo curso en Latinoamérica de Procedimientos de vigilancia y gestión de los trastornos musculoesqueléticos de origen laboral.

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