Métodos para evaluar Riesgos Ergonómicos

 
Este es el tercer y último artículo sobre las pautas que te ayudarán a seleccionar entre todos los métodos de evaluación de riesgos ergonómicos.

Hagamos un poco de recapitulación de lo hablado hasta ahora.

En el primero te hablamos de aquello que debes buscar cuando seleccionas un método para evaluar riesgos ergonómicos, te resumimos porque los sentidos no engañan, y te contamos alguna consecuencia negativa derivada de una mala selección.

En el segundo artículo entramos más en detalle contándote los métodos de evaluación más extendidos, y empezamos a explicarte los criterios que debes seguir en tu proceso de selección, aspecto clave, que vamos a acabar de explicarte a continuación.

Tiempo de exposición y riesgos ergonómicos

Un método de evaluación de riesgos ergonómicos debe considerar el tiempo que está expuesto el operario a cada uno de los factores de riesgo.

El cuerpo puede resistir estar sometido a altas exigencias, en cuanto a factores de riesgo se refiere.

Si estas exigencias se producen durante poco tiempo y con poca frecuencia, este esfuerzo puede ser asimilado sin riesgo de trastornos musculoesqueléticos.

«El método de evaluación debe determinar un nivel de riesgo en función del tiempo al que ha estado expuesta la persona a esos factores de riesgo.»

Si un método no considera la duración de la exposición, no puede medir la probabilidad de desarrollar un trastorno musculoesquelético derivado del trabajo.
 

¿Cómo aplicar el método para la evaluación de riesgos ergonómicos?

Es frecuente encontrar errores a la hora de seleccionar un método de prevención de riesgos ergonómicos como consecuencia de no tener en cuenta los criterios adecuados.

Por desgracia, al ser una disciplina poco conocida y relativamente nueva, la Ergonomía Ocupacional no es tomada muchas veces con la suficiente seriedad.

Esta falta de seriedad tiene graves consecuencias en la salud de los trabajadores, por ejemplo, porque se ha escogido el método de evaluación de riesgos ergonómicos con poca rigurosidad. Sea por descuido, por desidia o por error, no se tienen en cuenta todos los factores necesarios que determinan la elección de un buen método.

Es nuestro deber recordarte que, además de tu reputación e imagen como profesional, en tus manos está la salud de los trabajadores y el buen uso de los recursos de la empresa en la que trabajas.

Errores al aplicar el método de evaluación de riesgos ergonómicos

La experiencia desde 1997 realizando consultoría de Ergonomía Laboral para grandes empresas, nos ha llevado en diversas ocasiones, a encontrarnos con profesionales que cometen grandes errores y lo hacen de forma intencionada, sea para ganarse a su superior alegando que todo bajo su control funciona a la perfección, o por pereza y así no tener que hacer todos los trámites que supone Gestionar los Riesgos Ergonómicos.

Muchos profesionales “escurren el bulto” o usan métodos de evaluación de riesgos ergonómicos fáciles de aplicar y erróneos,  desprestigiando no sólo su profesión sino esta área de la Salud Ocupacional.

Como ejemplo, aquí puedes leer un artículo sobre el método REBA.

Por otro lado, las consecuencias que puede acarrear la desidia en estos profesionales es muy alta; nunca nos cansaremos de repetir que debemos ser conscientes que en nuestras manos está la salud de los trabajadores.

Es nuestro deber recordarte que, en casos de mala praxis, las consecuencias pueden suponer incluso causas penales dependiendo de las leyes de cada país, las cuáles por cierto, cada vez son más exigentes y todo parece indicar que este es un proceso que no dejará de progresar año tras año a escala mundial.

¡Mucho cuidado con el ErgoGoogle!

Hay profesionales que optan por autoformase en Ergonomía Ocupacional a través de Internet.

De esta práctica ya te hemos hablado en artículos pasados, siendo ésta una de las razones más extendidas por las que se cometen grandes errores a la hora de aplicar un método de evaluación de riesgos ergonómicos.

Muchos profesionales optan por aplicar métodos de evaluación de riesgos ergonómicos por la sencilla razón que “parecen fáciles de llevarse a cabo”.

Lo que no saben es que están diagnosticando mal un problema y, por lo tanto, la solución que aplicarán en el mejor de los casos será inocua para el trabajador, y en el peor de los casos puede causar trastornos musculoesqueléticos peores que los que se querían prevenir.

Si quieres profundizar sobre cómo trabajamos el diseño de intervenciones eficaces para la reducción de riesgos ergonómicos consulta este enlace.

Diseño ergonómico de puestos y procesos

Pérdidas económicas y sociales por aplicar mal el método de evaluación de riesgos

En CENEA hemos llegado a ver casos de grandes empresas que invirtieron ingentes cantidades de dinero (millones de Euros y Dólares) en modificar sus sistemas de producción, sus líneas de montaje, sus equipos, la organización del trabajo… basándose en métodos de evaluación de riesgos ergonómicos erróneos.

En consecuencia, las pérdidas económicas pueden ser estratosféricas, y a la vez, si no se aplica el método de evaluación de riesgos ergonómicos correcto, seguirán existiendo los mismos riesgos o incluso se incorporarán nuevos y peores.

Además, has de pensar que no todos los daños son valorables desde un punto de vista económico o de la salud; los hay también con impacto social.

Son muchos los profesionales que han caído en el desprestigio ante los ojos de sus colegas y el resto de departamentos de su empresa por usar métodos de evaluación de riesgos ergonómicos incorrectos.

Y no has de olvidar que las empresas que aplicaron los métodos de evaluación de riesgos ergonómicos incorrectos también fueron desprestigiadas ante la competencia, los organismos oficiales pertinentes, los representantes de los trabajadores, los sindicatos, y la sociedad en general cuando la prensa se hace eco de ello y publica noticias que ya te puedes imaginar el impacto negativo que conllevan.

Rigor al aplicar métodos de evaluación de riesgos ergonómicos

Todo análisis de riesgo de ergonomía debe basarse en un exhaustivo análisis de la organización del trabajo real: qué hacen las personas a lo largo de la jornada laboral, a qué ritmos, qué tiempo deben esperar o caminar (insaturación), y cuáles son las pausas reales que hacen.

Sólo una vez sepas esta información, se podrán analizar los niveles de riesgo en función de la dosis real que reciben durante la actividad física.

— xxx —

Esperamos que esta serie de tres artículos te hayan añadido conocimientos que te ayuden a ejecutar mejor tus responsabilidades profesionales. 

En caso que lo hayamos conseguido nos sentiremos muy satisfechos.

Te pedimos que nos ayudes a expandir este tema compartiendo este y el resto de artículos en tus redes sociales con otros profesionales que como tú, velan por seguir mejorando la salud laboral en las empresas.

Para terminar, además de proponerte que añadas cualquier comentario que creas complementará esta reflexión, también decirte que en esta página web puedes encontrar en el apartado publicaciones, materiales didácticos que te ayudarán a incorporar conocimientos sobre esta y otras materias relacionadas con la Ergonomía y la Salud Ocupacional.