Si de lo que hablamos es de Ergonomía en empresas del sector pesquero, es básico diferenciar dos tipos de actividades que determinan las características de los puestos de trabajo, y los riesgos ergonómicos derivados:
Industria Pesquera
La propia pesca (en el barco).
La parte industrial del procesado: similar a la que te hemos comentado en apartado sobre el sector Alimentación.
Si de lo que hablamos es de los pescadores (la acción de pescar), su trabajo es muy exigente desde un punto de vista físico, pues las condiciones climáticas son las que son, y lo importante es encontrar el banco de peces e intentar que la captura sea lo más grande posible.
Hablamos de un trabajo que se lleva a cabo en un barco, con las implicaciones y exigencia física que ello conlleva, la cual generará sobrecargas biomecánicas. A esto se le añaden todas las acciones manuales del propio proceso: manipulación de redes y artes, subida de captura al barco…
Los barcos se diseñan para la actividad de la pesca, pero la mayor parte del tiempo los trabajadores no pescan sino que están preparando el pescado para su conserva y venta: seleccionando, limpiando, procesando, empaquetando, paletizando, precintando, operaciones todas ellas manuales.
Muchas opciones de mejora las detectamos en el rediseño de los barcos y de los puestos de trabajo, opciones que se pueden realizar sin mucho coste y que tenemos contrastado mejorarán enormemente la productividad (selección más efectiva, mejor calidad del producto que llega a tierra) y reducirán los riesgos ergonómicos.
Entre nuestros clientes encuentras a grandes empresas pesqueras, atuneras (astilleros) y cofradías. Si trabajas en este sector y te gustaría contrastar con nosotros cómo implementar mejoras, contáctanos y hablemos de ello.